Han despertado a la bestia.

Un nuevo Alberto Contador sin piedad ni animo de concesiones ha barrido a todos sus rivales en la novena etapa del giro del Giro de Italia. Las rampas del 12% que tenía la subida final al Etna frenaban el ritmo de Scarponi, Nibali, Arroyo y Menchov pero para Contador era el escenario perfecto. El de Pinto consigue la victoria de etapa y la maglia rosa tras la primera jornada seria de montaña en este Giro.
Nueve aventureros los primeros en probar las rampas del Etna, que se subía por partida doble en la jornada de este domingo. Juntos coronaron el coloso siciliano y bien agrupados llegaban a los pies de la embestida final al volcán, a 19 kilómetros de meta. En el pelotón tiraban Lampre y Liquigas. Unos confiando en Scarponi, que el día antes aseguraba que la etapa del Etna estaba hecha para él, otros con la creencia firme de que el Tiburón del estrecho de Messina, Nibali, que corría en casa, no tendría rival. Los Saxo Bank se limitaban a arropar a Contador.
El madrileño avanzaba con su alegre pedalada hacia con José Rujano pegado como una garrapata. El venezolano tenía la esperanza de recibir un regalo final. Era una utopía. Rujano reventaba a 1,5 kilómetros de meta tras un nuevo ataque de Contador, insaciable.
Roman Kreuziger  atacaba en el grupo de los humanos. Nibali le seguía y Scarponi comenzaba a pagar la osadía de seguir a Alberto. Igor Antón  aguantaba con las fuerzas al límite. Sin noticias de Purito Rodríguez  ni Denis Menchov .
Alberto Contador conseguía, en solitario, una rotunda victoria en el Etna. 50 se gundos más tarde Garzelli, Nibali, Kreuziger, Arroyo y Sivstov se miraban en met,a buscando la complicidad de los derrotados. Antón y Scarponi algo más retrasados, a 59 segundos. Denis Menchov (a 2:16) y Purito Rodríguez (a 2:21) pueden replantearse sus objetivos en este Giro.